Cuando estabas de rodillas, luego de desastres, luego de tragos amargos, cuando te patearon la cabeza.
Ahí es cuando nos decimos:
"Estoy cansado de no tener un quinto,
cansado de ser ninguneado.
Estoy cansado de ser un mediocre,
voy a hacer algo".
Cuando las cosas se ponen difíciles, aprendemos de las lecciones más importantes.